"EL CÁNCER NO DEFINE QUIÉNES SOMOS, SINO CÓMO TRANSITAR POR LOS RETOS QUE LA VIDA NOS PRESENTA. RESIGNIFIQUEMOS JUNTOS ESTA EXPERIENCIA."

La persona que tiene cáncer se expone a uno de los retos más importantes de su vida.
Un diagnóstico de cáncer es una sacudida que le hace tambalear todo su mundo, cuestionarse su sistema de creencias y de valores, y por consiguiente, plantearse cuál es la vida que quiere vivir.

Partimos de la idea que el cáncer (o cualquier otra enfermedad), no es fruto del azar ni de la mala suerte, sino que viene causado por una vivencia conflictual altamente estresante que no hemos podido solucionar ni expresar. Este desequilibrio se produce a todos los niveles, tanto el mental, como el emocional y el espiritual, traduciéndose finalmente en un síntoma físico en un órgano en concreto. Este síntoma sigue una lógica, tiene un sentido biológico, que es cubrir esa necesidad que ha quedado descubierta.

Este taller trabaja sobre la parte física del cáncer (fases de la enfermedad, alimentación, dolor, ...), sobre la parte emocional (culpa, miedos, ansiedad, estrés, conflictos, ...), sobre la parte mental (creencias, identificaciones, hábitos, ...), y sobre la parte más espiritual (equilibrio y armonía en el trabajo interior con uno mismo entre el estado mental, el estado emocional y el estado físico).

Nuestro propósito es concienciar a la persona de que el cáncer no es su enemigo, sino su aliado. Le trae un mensaje, una invitación a cambiar la perspectiva sobre cómo está viviendo las cosas que le pasan. Es una oportunidad para plantearse qué prioridades hay en su vida y qué quiere hacer realmente con ella.